
Elaborando carbón vegetal
Aunque hasta mediados del siglo XX los carboneros de Navarra fueron habituales en los valles del Pirineo y en las sierras de Urbasa y Andía, hoy la artesanía del carboneo se concentra prácticamente nuestro valle, y a pesar de que cada vez son menos, todavía se pueden ver humear carboneras.
Hubo una época que en Viloria la mayoría de sus vecinos se dedicaron a este oficio, siendo para muchos la principal fuente de ingresos, y a diferencia de hoy, en que las carboneras se hacen en el pueblo, antes las hacían en el monte donde vivían varios meses al año durmiendo en chabolas y comiendo como ellos recuerdan “habas para desayunar, comer y cenar“. Los mas mayores cuentan que se llegaban a hacer carboneras de unos 40.000 Kg. de carbón, que ocupaban 50 metros de diámetro y que tardaban más de un mes en cocer
Tanta fama llevaban los del valle que eran llamados a otros lugares como Oñate, Oca etc. a donde se desplazaban en cuadrillas para hacer carbón y había gente que se dedicaba a ello de continuo durante 10 meses.
El oficio fue casi anónimo hasta que en 1984 el director de cine Montxo Armendáriz inmortalizó en la película “Tasio” la vida de un carbonero. Unos años antes, el director se había acercado al valle de Lana y otros lugares de la Comunidad Foral a rodar CARBONEROS DE NAVARRA, un documental que recoge un oficio que empezaba ya a extinguirse y del que podréis disfrutar al final de esta página.
Hoy día quedan carboneros en Viloria, donde en los meses de verano se continua haciendo el carbón con el mismo proceso de siglos atrás.
Es a partir de mayo cuando comienzan a montarse las carboneras, aprovechando el buen tiempo del verano, pero durante el invierno los carboneros trabajan preparando y cortando la leña en el monte.
Para conseguir 4.000 Kg. de carbón son necesarios unos 15.000 Kg. de leña, siendo la de encina de la que se obtiene el de mejor calidad. Se distribuye en torno a un círculo de tierra. Los troncos se colocan formando una pira, primero los mas gruesos para acabar con los mas finos dejando en el centro un hueco: la chimenea, y se cubre con paja u hojas y esta a su vez con tierra. A continuación se introduce el fuego por el hueco que se ha dejado en el centro para que así la madera empiece a cocerse. En la parte superior se le abren unos pequeños orificios que le sirven de respiradero y que según vaya cociéndose el carbonero los ira trasladando cada vez mas abajo.
Una carbonera de estas dimensiones tarda en cocerse unos 15 días durante los que hay que vigilarla continuamente e ir añadiéndole “betagarri“ (madera para que no se produzcan vacíos).
El color del humo y la tierra quemada indican el momento en que se ha producido la cocción. Luego, tras dejarla enfriar durante dos o tres días, llega el costoso trabajo de desmontarla y recuperar los troncos de leña convertidos ya en carbón. El secreto de los carboneros está en hacer que la leña cueza en vez de que arda, ya que de lo contrario solo se obtendrían cenizas.
El carbón, que antes era utilizado para alimentar las ferrerías, actualmente se destina básicamente para el consumo de restaurantes y asadores.
Documental NAFARROAKO IKAZKIÑA-CARBONEROS DE NAVARRA, Montxo Armendáriz 1981