
C. Miranda, B. Royo y M J. Laquidain, autores del libro. Foto: www.unavarra.es
La Universidad Pública de Navarra editaba en 2009 un libro obra de los investigadores del Departamento de Producción Agraria José Bernardo Royo Díaz, Joaquín González Latorre, Mª Jesús Laquidáin Imirizaldu, Carlos Miranda Jiménez y Luis Gonzaga Santesteban García, sobre el manzano autóctono de Navarra donde se recogen las características de 276 variedades. Hasta aquí probablemente no nos llame mucho la atención, pero ¿y si os digo que entre entre ellas se encuentran manzanas originarias de Narcué y Viloria?
Todo el proceso de recogida selectiva lo comenzó el ITG Agrícola en el año 1985, con la intención de conservar las numerosas especies de manzana navarra que están en vías de extinción ya que ahora se prefiere cultivar especies más comerciales, y muchas de ellas han sido clonadas en una finca para su estudio. Se analizaron las características de los árboles, su forma, olor y tamaño de las hojas flores, duración de la floración, época de maduración, tamaño del fruto, colores de la piel y la carne, la acidez, el grado de azucar etc. etc.
El ITG con la colaboración de varios expertos, organizó en 1989 una cata de 30 especies de manzanas navarras entre las que se encontraba la manzana de Viloria. De ellas se apuntó, que eran “crocantes” (no harinosa) y que resultaban “sosas en comparación con la acidez de las manzanas de la Venta de Uriz”
Aunque ya se van perdiendo las manzaneras de nuestros pueblos, todavía igual no es tarde para poder degustar “manzanas con genes rusos”.