99 años desde que viste la luz en Gastiáin un 7 de marzo de 1914.
Noventa y nueve años que se dicen pronto. Estos días que tan atareados están en el Vaticano ¿sabes que has conocido ya a nueve Papas y que vas a por el décimo? Has visto pasar dos guerras mundiales, una civil, el crack del 29, monarquías, dictaduras, democracias, crisis, bonanzas, la radio, la tele, el teléfono, el ordenador, Chaplin, Marilyn, vietnam, la llegada a la luna….me paro porque no acabaría nunca.
¡Cuantos recuerdos en estos 99 años! Siempre luchando y trabajando por salir adelante.
El recuerdo de los padres, hermanos y abuelos, sobre todo el de aquél con el que subías de crio a cuidar por las noches la primera mina que abrieron aquellos alemanes que llegaron buscando “petroleo”.
La escuela de Gastiáin a la que ibas con el resto de chicos y chicas. Si, si… que cuando tu eras niño ibais todos a una misma clase, lo de la escuela separados los chicos de las chicas vino después.
La mili, esa que los jóvenes del hoy ya no conocen y a la que marchaste con 21 años pensando acabarla pronto y por culpa de la guerra no regresaste hasta siete años después. Siete años y ni un permiso en todo ese tiempo para poder ver a los tuyos. Pero la tristeza del recuerdo te cambia en la cara cuando te viene “la Fausti” a la memoria, aquella novia de Vitoria que te echaste de soldado, y que ya acabada la contienda marchabas por la senda de Arquijas a encontrarte con ella al apeadero.
Y tras ella, las novias a pares. Hasta que te decidiste por “la Ricarda”, el amor de tu vida, tu compañera de viaje y la madre de tus siete hijos. ¡Qué recuerdos del viaje de novios! viaje de ida y vuelta a casa de los parientes a Bilbao, eso si… parando en Vitoria a comprar la cazuela, que en algún sitio había que preparar las alubias. El cura ni te importe, seguro que está en los infiernos.
99 años han dado también para muchos oficios: labrador de joven, algún tiempo de carbonero, un par de caleras para conocer el oficio, pero el verdadero verdadero, ha sido el de comerciante, el de vendedor ambulante. Primero con el burro y los cestos cargados de todo lo imaginable desde zapatillas hasta alubias, haciendo la ruta por los pueblos de Álava: ”Orbiso -Oteo – San Vicente – Alda – Ulibarri Arana y por la sierra a casa” y por el otro lado hacia los pueblos de Estella, ¡Qué trasiego en aquellos jodidos tiempos entre el aceite de Morentin y las patatas del valle de Arana!
Del burro con cestos pasaste al carro, primero con ruedas de madera y luego de goma, y de ahí a los años, al camión. Eso si que fue un adelanto!!!
Y hasta hace cuatro días recorriendo los pueblos, charlando con las clientas, llevando las noticias de un municipio a otro, y sacando siempre las cuentas mentalmente, con esa calculadora que llevas en la cabeza con unas pilas alcalinas que son incombustibles. Y si no sigues, no es porque no quieras, que como bien dices eso te da la vida, pero los hijos te han dicho que va siendo hora de merecer un poco de descanso y que es tiempo de que trabajen los jóvenes.
No se lo cuentes a nadie, pero aunque ahora es tu hijo Jose Mari quien te ha tomado el relevo, en los pueblos se sigue diciendo ¡Ha llegado el Tomás! 70 años de oficio recorriendo todos estos lares no se le olvidan a la gente así como así.
Anécdotas no te faltan, de todo tipo. Del trabajo y de las fiestas. De aquellas fiestas de Gastiáin con “Los Malones de Los Arcos”. ¡¡¡Eso si era una orquesta!!!, y las disputas por las mozas con los chicos de los otros pueblos. El día grande de la Virgen del Carmen, esa a la que tienes una especial devoción. Hasta cuatro mayordomos que había, y se salía en procesión con aquel pendón tan alto. De las buenas meriendas en las tascas del pueblo… si, que tres tascas había… Tu memoria sigue siendo prodigiosa, y yo suelo decir que eres el “archivo vivo del Valle”, siempre dispuesto a mantener una buena conversación.
Felices 99. Que pases el mejor de los días en compañía de todos los que te quieren, y además me reservo el derecho de felicitarte en nombre de todo el valle y de toda la Merindad por la que tantas vueltas has dado.
Un abrazo enorme y un cariñoso tirón de orejas. ¡FELICIDADES!
Conchi Galdeano
Vaya Conchi que bien cuentas las historias me has emocionado como se emociona mi padre cada vez que le hablan de su hermano Tomas mi tio un un besico
Gracias Belén. Espero que haya disfrutado de un buen día, la ocasión no es para menos. Dale un abrazo de mi parte cuando le veas y a tí gracias por pasarte por la web y dejar tu comentario.
Precioso!!!
Conchi, un 10!!
Cuando yo era pequeño y pasábamos todo el verano en el pueblo y llegaba “El Tomás” a Galbarra, todos corríamos a esperar a que nuestras madres o tías viniesen a comprar algo para así pedirles que nos comprasen alguna chuchería, chupachups, regalices etc. Felicidades Tomás!!
Esperamos poder celebrar los 100 el año que viene.
Y que séan muchos más!!
Creo que todos tenemos el mismo recuerdo de él. Los de nuestra edad viéndolo en el camión que era un supermercado en toda regla, y los más mayores lo mismo pero con el carro. La verdad es que hoy es un privilegio conversar con él porque su memoria ha retenido perfectamente las historias de esos 99 años. Gracias por dejar el comentario, y estoy segura de que alguien le contará la cantidad de gente que hoy se está uniendo a desearle esos felices 99.
soy una de las hijas de tomas,con lagrimas cayendo por mis mejillas estoy leyendo este resumen tan bonito de la vida de mis padres,pues aunque mi madre ya no esta han remado los dos en el mismo barco desde que decidieron hacer una vida en comun.muchas gracias conchi por hacer participes a tanta gente de la alegria que nos sigue dando nuestro padre—-(-madre)—-que todos los dias la tiene en su memoria MUCHAS GRACIAS CONCHI —-
Hola Marisa! Me consta que no pasa un día que “la Ricarda” como él dice no esté en su memoria, y por supuesto, el día de su cumpleaños no habrá sido una excepción. Puse un enlace en el Facebook del valle, y allí también ha habido gente que le ha dejado su felicitación y los recuerdos que de él tienen. Espero que pasara un buen día. Gracias por dejar tu comentario y un abrazo.
A Don Tomas un FELIZ CUMPLE muy fuerte para que llegue desde aquí Salta,Argentina ,felicidades a sus hijos que Dios les dió la Gracia de tenerlo ,y un abrazo a tí Conchi que nos hiciste conocerlo por aquel video y ahora por tu crónica .No lo vimos pasar por esos caminos ,claro ,pero no hace falta porque tu acuarela lo pinta de cuerpo entero)
Todo un detalle por vuestra parte sumaros a la felicitación, le llegará, no tengáis duda. Un fuerte abrazo para todos.
Conchi: muy bonita la resumida biografía que le haces a mi tío Tomás en su 99 cumple años.
Su hermana pequeña como dice mi Madre, osea Gregoria, no cabía de alegria y emoción cuando le llamo para felicitarle, pues como dice ella “que son 99 y cualquiera no llega con esa calidad de vida”.
Un fuerte abrazo Tío y sigue así
Muchas gracías Conchi
Maribel Álvarez
Ya quisiéramos el resto si llegamos a esa edad, hacerlo en las mismas condiciones. Seguro que fue un día especial también para su familia y en especial los hermanos. Gracias por pasarte por la web y dejar el comentario. Un abrazo.
Buenas tardes Conchi, acabo de leer todo el relato de mi tio, muy bien definido, bueno el que lo conoce ya sabe que es genial y con una memoria increibe. Yo ya le felicite y disfrutó de un gran día. Ahora le cantamos “ya falta menos” para los cien.Un besazo para mi Tio Tomás y a seguir para adelante. Gracias y Saludos, Conchi
Gracias por dejar tu comentario y efectivamente Rosa, ya falta menos.
Como nieto de Tomas, quiero agradecer a Conchi esta carta tan emotiva y darle las gracias a mi abuelo por los ratos tan buenos que he pasado a su lado, por su ejemplo de familia unida y por su fuerza y superacion en esta vida.
Bonito Raul. Gracias por dejarlo en la web. Un abrazo.
Grande el Tomás!!
Muy bonito ese homenaje, Conchi.
un abrazo y un beso muy fuerte primos desde gipuzkoa a vosotros y toda la familia
El 18 de septiembre de 2013 fallecía Tomás Andueza.
Hoy me alegro de haberme adelantado un año y no haber esperado a los cien para dedicarte cuatro letras.
Hasta siempre.